26 jul 2011

Vuelta

Volví al blog y a un montón de cosas más a las cuales jamás debí haber vuelto.
Cosas que me hacen mal...cosas que me destruyen. Y es que estar tanto tiempo a su lado, mendigando un poquito de lo que fuera..., me hizo volverme una persona bastante autodestructiva y autoflagelante. Lo admito. Todavía escucho su voz dentro de mi cabeza diciéndome que soy demasiado esto y muy poco de aquello, que debería dejar de preocuparme por tonteras (como el alcoholismo de mi viejo) y empezar a preocuparme de cosas importantes (como aparentar tener la plata que no tengo...como él). ¡Obvio! Cómo no se me ocurrió a mí antes que ese era el origen de todos mis problemas: ordeno mal mis prioridades.
En fin.
Volviendo al tema...vuelvo a esto del blog; que, a final de cuentas, es el único lugar en donde puedo desahogarme y drenar de a poco toda la ponzoña que tuve que tragarme la penúltima vez. Esa vez en que me callé lo que había dicho mil veces para no sufrir la impotencia de, por millonésima vez, no ser escuchada.
Espero no encontrar comentarios indeseados esta vez (sí, te digo a ti).
Nos vemos pronto.